La policía de Gainesville ofrece de nuevo

Jul 19, 2023

Tanto los maestros como los estudiantes se emocionaron por el nuevo año en Meet-the-Teacher el jueves por la tarde, incluida la estudiante entrante de tercer grado Marcella Garner y su maestra Carol Cubias.

Al comenzar el año escolar, los padres, estudiantes, personal y proveedores de seguridad pública en todo el condado de Cooke recuerdan nuevamente el espectro de tiroteos en escuelas y otros ataques.

El Departamento de Policía de Gainesville organizó un curso de respuesta civil el lunes pasado para ayudar a todos los involucrados a tratar de adelantarse a esa trágica curva.

"Realmente brinda al público conocimientos que pueden salvarles la vida", dijo el sargento. Katy Cagle, la oficial que impartió la capacitación. "Simplemente estamos tratando de darle a la gente lo mejor que podemos".

El programa siguió a la capacitación CRASE, que significa “Respuesta civil a eventos de tiradores activos”.

"Esto es para un ciudadano desarmado que entra en contacto o se encuentra en un ataque activo", dijo Cagle. "Esto utiliza estadísticas desde el año 2000 hasta 2022, es decir, 22 años de datos... Vamos a dar consejos y trucos basados ​​en esas estadísticas para que tengas más posibilidades de sobrevivir como ciudadano desarmado".

En promedio, la policía tarda tres minutos en llegar al lugar de un ataque. Por eso, el entrenamiento se centró en mantenerse con vida durante tres minutos.

"Pudimos decir que el 100 por ciento de las veces se centraron en las fuerzas del orden [al llegar la policía]... dejaron de atacar a civiles", dijo Cagle. "En 2022, hubo un momento en el que el atacante no se centró en la aplicación de la ley, y ese fue Uvalde".

Lo primero que deben hacer las personas si se encuentran en una situación de ataque activo es mantener la calma y ser conscientes de lo que está sucediendo.

"Las tres etapas de la respuesta a un desastre son la negación, la deliberación y el momento decisivo", dijo Cagle. "Cuanto más rápido puedas superar la etapa de negación, podrás llegar a la etapa de deliberación... Mantén la calma, respira, cambia tus emociones y mantente en forma".

La negación se explica como asumir que no es lo que crees que es. Por ejemplo, si alguien escucha un disparo pero nadie más responde, a menudo asumirá que escuchó mal y seguirá con su día. Cuanto más rápido alguien pueda reconocer que se encuentra en una situación de ataque, antes podrá pasar a la etapa de deliberación, donde elaborará un plan.

El siguiente paso es la deliberación, en la que se elabora un plan utilizando la estrategia Evitar, Negar, Defender (AÑADIR), también denominada a veces estrategia Correr, Esconderse y Luchar. Tienen los mismos pasos generales, pero el lenguaje cambia según lo que cada ubicación considere más apropiado para su entorno.

Lo primero que hay que hacer si es posible es evitar, o correr, y alejarse de la situación. Si tienes acceso a una salida, tómala. Parte de esto también incluye buscar salidas alternativas, como ventanas, para evitar un cuello de botella en una salida principal del que nadie pueda salir. Una vez que esté a salvo, llame al 911.

“La madre de uno de los cuatro supervivientes del jardín de infancia Sandy Hook estaba dando un seminario y yo fui. Ella dijo que la maestra les dijo a todos los niños que corrieran... [el niño] dijo 'Vamos muchachos, vámonos'. y salió corriendo por la puerta y salió del edificio hacia una estación de bomberos voluntarios”, dijo Cagle.

Otro ejemplo dado durante la capacitación fue una clase involucrada en el tiroteo de Virginia Tech en 2007. El profesor era un sobreviviente del holocausto que les dijo a sus alumnos que saltaran por la ventana. Si bien algunos estudiantes resultaron heridos al saltar desde una ventana del segundo piso, ninguno de los estudiantes que saltaron murió o resultó herido por disparos.

Cagle reconoció que no siempre se puede correr, y es ahí donde entra en juego la siguiente estrategia, Negar/Ocultar.

Como ejemplo de esto se utilizó otra sala involucrada en el tiroteo de Virginia Tech.

“La sala 205 tuvo más tiempo para prepararse”, dijo Cagle. “Todos los estudiantes y el instructor pusieron el escritorio contra la puerta y todos se acostaron con los pies apoyados contra la pared... y se atrincheraron donde [el atacante] no podía entrar”.

La idea es que, en la mayoría de los casos, un atacante quiere matar a la mayor cantidad de personas posible en un corto período de tiempo antes de que llegue la policía. Si se retrasan de alguna manera, es probable que intenten encontrar un objetivo más fácil.

“Si logras ubicarte detrás de una puerta cerrada, probablemente ya estés salvo”, dijo Cagle. “Cuando las escuelas primarias y secundarias hacen simulacros de encierro en los que apagan las luces, cierran la puerta y se esconden en un rincón: eso no es porque estemos cruzando los dedos para que este tirador activo vaya a ser tonto... Tienen tres minutos o menos para matar a la mayor cantidad de personas posible. No tienen tiempo para lidiar con una puerta cerrada”.

En los últimos 23 años, sólo tres atacantes activos lograron atravesar una puerta cerrada. Más allá de las cerraduras, empujar muebles pesados ​​contra una puerta o incluso algo tan simple como un tope de puerta puede ser de gran ayuda para disuadir a un atacante.

La estrategia final si no hay ningún lugar donde huir o esconderse es defender o luchar.

Cagle enfatizó que cualquier cosa puede ser un arma, usando ejemplos de aerosoles para avispas y extintores de incendios, que incluyen químicos que pueden dañar a un atacante y que se rocían en una amplia gama.

El entrenamiento también decía que hicieras lo que pudieras para arrebatarle el arma al atacante.

“Estadísticamente, hay que agarrar el arma”, dijo Cagle. "Probablemente te van a disparar, pero... te pueden disparar varias veces y aun así estar bien".

Cuando llegue la policía con el servicio de emergencias médicas, su objetivo será detener las matanzas, detener a los moribundos y evacuar a los heridos, en ese orden. Primero buscarán a quien tenga el arma en la mano y dispararán.

Una vez detenido el tirador, los civiles deben seguir instrucciones, mostrar las palmas de las manos para asegurarse de que están desarmados y permanecer quietos a menos que se les indique lo contrario. Esto permite que los pasillos estén despejados y que todos estén donde deben estar para recibir atención médica donde sea necesario.

Una de las notas finales de Cagle fue que en caso de duda, llame al 911, especialmente si alguien actúa fuera de la norma social.

“Si alguien anuncia que tiene un arma, eso está fuera de la norma social. Nadie que tenga un arma lo anuncia, así que ese sería el punto para contactar a la policía”, dijo Cagle. "Recibimos llamadas que no fueron nada o terminaron siendo otra cosa, pero preferimos que llames a que no".

Esto también incluye asumir que alguien más ya llamó. Algunas personas suponen que ya hay gente llamando y no quieren saturar los centros de llamadas. Sin embargo, si todos asumen que alguien más llamó, entonces nadie termina llamando. Por esa razón, Cagle afirmó que la policía preferiría recibir 50 llamadas que ninguna.

Al ofrecer estadísticas sobre ataques, Cagle enfatizó que a pesar de algunas creencias populares, ningún grupo étnico se destaca por tener más probabilidades de ser un atacante que otros.

En cambio, los atacantes suelen ser personas que se han sentido solas, a menudo debido a acoso, dinámicas familiares negativas o enfermedades mentales. Esta soledad los convierte en objetivos para que los grupos extremistas los recluten y les permitan sentirse parte de algo.

GPD organiza estos seminarios según lo solicitado por varias empresas y grupos comunitarios. En ocasiones, habrá una sesión abierta al público, como la del lunes solicitada por la Cámara de Comercio del Área de Gainesville. Hay seminarios similares para atención médica de emergencia y defensa personal de la mujer.

Para recibir notificaciones sobre futuros seminarios, siga a GPD en Facebook en facebook.com/GTPolice. Para obtener más información, el número de teléfono que no es de emergencia de GPD es 940-668-7777.

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